martes, 23 de julio de 2019

TOALLITAS DESMAQUILLANTES REUTILIZABLES

Aunque ya enseñé en Instagram y Facebook estas toallitas, hoy quiero contarte cómo las hice. Es muy sencillo, así que si te animas verás que puedes hacerlo fácilmente. Además, con este tipo de artículos, podemos conseguir reducir la cantidad de residuos que generamos cada día ya que estos discos, con tela de algodón y felpa de toalla, son lavables y reutilizables. Una buena alternativa a ese algodón diario que podíamos manchar y tirar hasta ahora, ¿no te parece?

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Lo primero que necesitamos es una tela de algodón y felpa de toalla. En mi caso no he tenido que comprar ninguna, pues ya tenía esta tela de margaritas, a la que tengo gran cariño, pues me la dio mi madre, y la felpa también era un resto de una toalla que hice hace años para el baño.

Yo las he cortado en círculo, con este "compás cortador". Pero perfectamente se pueden hacer en cuadrado, rectangular o la forma que quieras.

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Se encaran las dos telas, es decir, ponemos "derecho con derecho" la de algodón y la felpa. En ésta, tú decides cuál quieres que te quede a la vista, porque he probado de las dos formas distintas y hay una que me gusta más que otra...

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Cosemos a pespunte y dejamos un hueco  sin coser (de unos dos dedos, como se ve en la foto siguiente). Ésto nos servirá para dar la vuelta al disco, aunque antes de hacerlo, te recomendaría que hicieras unos "piquetes" alrededor, es decir, pequeños cortes con tijera en perpendicular a la costura recién hecha y teniendo cuidado de no cortarla. Así la tela, al dar la vuelta, quedará más acomodada en el interior.

coser-tus-discos-desmaquillantes

Una vez dada la vuelta, cosemos con puntada invisible o con otro pespunte a la vista, que tampoco pasa nada, el hueco que teníamos sin coser. ¡Y ya tenemos las toallitas listas para usar!

Aquí se ve lo que comentaba antes: hice una con el pelo más largo hacia la vista (se supone que ese sería el derecho de la toalla) y otras con el más corto (se supone que sería el revés). Pues a mi me gusta más este último, o sea, el de la derecha en la foto de abajo...

toallitas-desmaquillantes-reutilizables

Por cierto, el pespunte lo hice a mano, porque con la máquina de coser, aunque más rápido, menos redondo, me quedó de todo 🙊. Así que eso ya... a tu elección.

Aquí se ven ya los discos desmaquillantes reutilizables, en su lugar: un dispensador hecho a partir de un envase de cartón, también reutilizado, que ya os enseñaba por aquí

dispensador-discos-desmaquillantes

Con estos discos desmaquillantes reutilizables me voy al Handmade monday 136 de Sum of their stories.


jueves, 4 de julio de 2019

UN RETRATO ANTIGUO CON TRANSFER EN MADERA

Un retrato antiguo, sí, de 1931 concretamente. Quería hacer un regalo a una persona cuyo trabajo se centra en la medicina, en la hematología para más detalles. Y pensando, pensando, llegué a esta idea de buscar un retrato de Karl Landsteiner. A él le debemos el conocimiento de los grupos sanguíneos del sistema AB0 y descubrimiento del factor Rh y, por tanto, tantas vidas salvadas gracias a las transfusiones sanguíneas hechas cada vez con mayor seguridad.

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Y como aquí estoy para contarte cómo hago estos trabajos, y no para grandes explicaciones científicas, voy a ello, jeje...

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Sobre una tabla teñida previamente con un tinte al agua, y pintada de un color más claro la zona de la imagen, hice una transferencia a partir de una impresa en láser y a la inversa. Para ello, di una capa del producto específico sobre la madera y sobre el papel. Con ayuda de un vieja tarjeta de plástico, quité posibles burbujas y extendí todo el producto.

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Tras dejar secar (yo dejo toda una noche, por si acaso...), viene la tarea de ir quitando la celulosa con agua y frotando con la yema del dedo. Así, varias veces... hasta que ya parece que no puede salir más celulosa.

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Una capa de barniz restaura los colores y desaparecen esas zonas blanquecinas de la transferencia recién hecha.

Con una esponja untada en pintura marrón y algo descargada, fui dando toques por el borde para que no quedaran los límites de la imagen tan rectos. Además, para que quedara resaltado, también di toques oscuros a la zona donde iba a colocar el pequeño letrero de la base.

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Y sobre un palo de madera, también teñido y barnizado, imité la firma que aparecía en el retrato: K. Landsteiner 1931. No me quedó mal... por aquí ya me dijeron que iban a esconder sus firmas, no fuera a imitarlas también, jeje...

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El final de todo el trabajo fue dar un par de capas de barniz mate a todo y pintar el borde en un color crema. Así, listo el regalo personalizado. Entre la imagen en sepia, la pintura marrón, el tinte... creo que el aspecto envejecido lo tiene con creces. A veces me parecía ver un retrato de "Los otros"... no se...

Gustó mucho. Espero que lo disfrute en su consulta, despacho...
Gracias por pasarte por aquí en estos tiempos en los que las redes sociales nos absorben... hasta la sangre...😅
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