¡Hola a todos! Hace bastante que no paso por aquí, pero las circunstancias no siempre lo permiten. El trabajo fuera y dentro de casa me está llevando más tiempo que antes. Y si quiero hacer algunos trabajitos, no puedo atender el blog, y si atiendo el blog, no hago cositas... Además, yo diría que otras redes sociales (Instagram, Facebook...) me están abduciendo, y empiezo a pasar demasiado tiempo con el móvil... Pongamos todo ésto en las posibles tareas a mejorar en 2019...
A lo que venía, a enseñaros un par de cuellos polares que hice hace ya bastante pero que no había en traído por aquí. Son muy, muy sencillos de hacer. No tengo fotos del paso a paso, pero como me gustará repetir algún día, espero hacerlas.
He utilizado una tela de algodón, fina, para el exterior, y tela polar beige, calentita, para el interior. Tan sencillo como cortar dos rectángulos iguales de la medida deseada. Los míos tienen la longitud necesaria para dar un par de vueltas al cuello: 150 x 25 cm. Estas medidas incluyen 1 cm para la costura, con lo cual, una vez terminado, tiene un par de cm menos.
Colocamos las telas encaradas, derecho con derecho, y cosemos alrededor, dejando una buena abertura en una de las partes más largas para poder dar la vuelta. Hacemos eso, dar la vuelta, y cosemos un pespunte alrededor, incluyendo la parte que había quedado abierta.
Colocamos, en mi caso, 6 snaps de plástico y listo para estrenar. En una tarde, en un rato te lo puedes hacer, es muy fácil. Si no quieres snaps, puedes poner velcro, o corchetes cosidos... o nada y queda como una bufanda.
De momento no lo he usado mucho este año porque no ha hecho demasiado frío, pero habrá que ver cómo llegan enero y febrero del próximo año... así que el mío ya está listo.
Esta será mi última entrada de este 2018. Con ella, además, quiero enviaros mis mejores deseos para estos días y, por supuesto, para el nuevo año 2019 que estrenaremos en breve. ZORIONAK ETA URTE BERRI ON!!