Hace ya mucho tiempo que tenía este trabajillo pendiente. Había visto por la red cómo a menudo se reutilizan tubos de cartón de envases de patatas para hacer porta-algodones para el baño u otras cosas. Y el caso es que necesitaba algo en mi baño para ello. Así que, el verano pasado, en un viaje, vi uno de esos envases de patatas y lo compré. Lo compartimos en familia durante el viaje, muy ricas esas patatas... pero a mi me interesaba el tubo. Así que lo guardé, lo limpié bien y, pasado un tiempo, me puse a ello.
Para hacerle la abertura en la base, marqué primero con un rotulador y luego corté con un cutter. No se para qué me hice la marca, pues corté un poco por donde pude, jeje...
Y, aunque no tengo fotos de todos los pasos, te cuento: pinté con pintura a la tiza, un par de manos. Con decoupage puse unos pequeños motivos florales (recorté las imágenes con los dedos y quité las hojas blancas que llevan detrás las servilletas). Tras esto, craquelador en dos pasos: damos el 1, dejamos secar, y damos el 2. Yo miraba y remiraba y me parecía que no había salido ni una sola grieta. Pero cuando le di con la cera metalizada, se fue metiendo por ellas, que sí habían salido pero eran chiquitinas. ¡Y no me disgustó nada el efecto!
Para remarcar más el color metalizado de las grietas, pasé toda la superficie con cera transparente, que hace un efceto como de "goma de borrar", y "limpia" dejando sólo la oscura en las grietas.
Aquí se aprecia bien el craquelado, más marcado en algunas zonas y oscurecido con la cera metalizada
Motivos florales diferentes en distintas zonas, y listo. Luce en el baño estupendamente, y va genial para guardar y sacar fácilmente los algodones para las limpiezas faciales.
Espero que te haya gustado. Ya ves que es muy fácil y sencillo de hacer, así que, si te animas a hacer uno, me cuentas, ¿vale?