Hace ya unos meses, en tierras gallegas, me vino la idea de hacer algo con un plato de madera, de esos que se usan para el pulpo tan rico que hacen por allí. Rápidamente pensé en un reloj. Bueno, y ahí quedó la cosa.
Y mira por dónde, en un grupo de amigas blogueras dicharacheras, jeje, surgió entre risas organizar un pequeño reto con un "plato pulpero".
Plato pulpero, por aquí, reloj por allá, razón perfecta para ponerme, por fin manos a la obra.
Lo primero, un agujero central. Menos mal que por la parte trasera ya venía marcado más o menos el centro, porque si no, podía haber puesto las agujas en cualquier sitio... ;)
Una vez hecho, decoupage directamente con una servilleta con un racimo de uvas precioso. Para ponerla no di ninguna imprimación ni pintura blanca de fondo, porque quería que transparentara la veta de la madera. Una capa de cola blanca, la servilleta (apretándola del centro hacia fuera con un plástico encima y un trapito), y nueva capa de cola por encima para proteger. Recuerda que para esta técnica hay que quitar las dos capas blancas de papel que suele llevar.
Una lijadita del borde, para eliminar el sobrante del papel, barniz mate en spray y colocar la maquinaria del reloj y las agujas.
Yo lo he dejado así, no le he puesto ninguna marca ni número y no me disgusta. Evidentemente, si quisieras, podrían ponerse unas rayas, o incluso los números. Sabiendo que está recto... ¿qué hora es?...
Me parece que tiene un dibujo adecuado para un txoko, un comedor rústico, una cocina...
Si te gustan los trabajos con estos platos de madera, no dejes de pasar por el blog de María, Tía Keko, allí encontrarás cantidad de "platos pulperos" en diferentes versiones y a cada cuál más bonito.
¡Gracias por estar ahí! ¡Nos vemos!