¡Hola! Pues eso os traigo hoy, una práctica taza, a la que se da uso, seguro. Pero en lugar de ser blanca, sin más, está personalizada según los gustos de su actual dueño (mi chico pequeño!).
La taza la tenía desde hace bastante tiempo, esperando un momento de tranquilidad e inspiración. Y como siempre, un nuevo reto despierta esta cabecita ¡y empiezan a volar ideas! ¿De qué reto hablamos? Esta vez es el desafío desvanero de Rebeca (en DIY Mi desván de artesana).
La ganadora del reto anterior propuso el tema: la música.
Una taza, un rotulador negro para porcelana y...algo de pulso (¡eso me falta!, ya verás los pentagramas ;) ) Pero ahí se nota el trabajo artesanal...
La verdad es que es un tema muy inspirador, y tenía varias cosas in mente (decoupage con unas partituras, o hacer transferencia para algún cuadro o cartel, una bandeja musical...). Opté por unas claves, de sol y de fa, una corchea cualquiera, y unos mini-pentagramas.
Esto es lo que hice, por si te ayuda y quieres probar: pintar el motivo, dejar secar el dibujo (4 horas, según el fabricante) y meter al horno 30 minutos a 160 º. Una vez pasado ese tiempo, hay que que dejar enfriar por sí solo el horno con la pieza dentro.
Lo mejor, para aprovechar el horno, sería hacer varias piezas a la vez, porque el consumo del horno es importante para una sola cosa. Así que, la próxima, haré varias cosas en serie y todo junto a hornear. ¡Ya tengo ideas, ya! Os iré mostrando.
Bueno, y lo que haré ahora mismo será pasar a ver las otras propuestas musicales, que seguro que son geniales. ¿A que te vienes conmigo al Desván de Rebeca ? ¿Y al Finde Frugal de Marcela? ¡Porque también me voy para allá!
¡¡Buen fin de semana!! ¡¡Besos!!
Ah! Y me paso también por Inventando el finde (inventando baldosas amarillas)!!