Lo que traigo hoy por aquí es bastante sencillo, pero puede resultar decorativo para un pequeño rincón de casa. Se trata de un pequeño lienzo de 15 x 15 cm, decorado con un mandala. Seguramente a muchos os sonará esta plantilla... era de las primeras entregas de una colección que también venía con pinturas a la tiza...
Para la base lo que hice fue pintar con pintura bastante aguada el lienzo y dar una mano de barniz. Así, si nos equivocamos con la plantilla, o algo sale mal, se puede quitar sin dañar la base. ¡Os aseguro que viene muy bien hacer ésto!
En cuanto a la figura del mandala, quería que tuviera varios tonos, una especie de degradado en azules, así que protegí bien las partes que no quería pintar, y así fui dando los tres tonos que lleva mi figura. Puedes hacer lo mismo, o utilizar un único tono, o, al revés, utilizar muchos más y dar a cada motivo un color diferente, obtendrás un mandala alegre y colorido.
Para pintar sobre la plantilla, recomiendo usar un pincel de base plana y cerdas gruesas, coger pintura y descargarla sobre un papel. Con toques en vertical se va rellenando y pintando la figura.
Lo encuentro precioso! y muchas gracias por el tutorial.
ResponderEliminarUn saludo.