lunes, 27 de agosto de 2018

CAJA DE FRESAS COMO ORGANIZADOR DE COCINA

Una nueva caja de fresas decorada con motivos de cocina, para guardar todas esas cosillas que van apareciendo por ahí... Siempre me acuerdo de una entrada de Julia y Yenia, de Retroyconencanto, en la que hablaban precisamente de todos esos papelillos, tornillos y demás que pueden aparecer en el suelo de la cocina, por ejemplo, y que, por si acaso... guardamos de nuevo en un precioso organizador, jeje... ¡Me quedé más tranquila viendo que eso pasa en más casas!

En realidad para mi es la segunda caja que decoro. La primera la mostré en esta entrada anterior. Tenía muy claro que quería una caja cuadrada, y es que la mayoría que veo son rectangulares. Así que en las fruterías, en plena temporada de fresas, las iba buscando para comprar, pero la condición era que, a un precio razonable, estuvieran en una cuadrada. Y como encontré, pues me llevé dos. ¡Las fresas estaban buenísimas, todo hay que decirlo!

La decoración fue sencilla, pero, pensando en aquellas personas que se acercan por primera vez a este mundillo artesano, voy a contaros el "cómo se hizo":

Como la iba a pintar primero con un color marrón chocolate, y la caja era negra, no di imprimación: pasé a pintar directamente con pintura a la tiza. Bueno, he obviado la limpieza previa... agua y jabón e incluso un cepillado con algo de lejía rebajada...

caja-de-fresas-para-pintar

Mi intención era decapar la pintura, haciendo que el fondo fuera oscuro. Por eso, tras pintar con marrón, pasé la cera de una vela por bordes y esquinas. Así, al pintar con la siguiente pintura (color "blanco antiguo") y luego lijar, ésta saltaría donde está la cera y se vería el color marrón. Del color blanco creo recordar que di un par de manos, pero al lijar salió fácilmente el tono oscuro de la base.

pintar-caja-fresas

pintar-caja-de-fresas

pintar-caja-de-fresas

De una servilleta con cubiertos antiguos, recorté con los dedos las figuras de dos tenedores y dos cuchillos y los apliqué con la técnica del decoupage: quitar las dos capas blancas de la servilleta, dar en la caja cola para decoupage, pegar la servilleta y, de nuevo, cola por encima.

Dudé si dejarla así, pero he de reconocer que me "pedía" algo más. Y ese algo más lo encontré con una plantilla de malla de gallinero. Así que, antes de pintar con la plantilla, di una capa de barniz, por si me equivocaba y quería rectificar algo. A propósito coloqué la plantilla inclinada y dando ligeros toques con marrón. Y para proteger todo, de nuevo un par de capas de barniz mate.

pintar-caja-de-fresas

También tenía claro desde el principio que le iba a hacer una especie de "barandilla" de cuerda, que fui colocando con  unas grapas en la parte interior de las maderas verticales. para que no estropeara la mesa, le puse una base de fieltro marrón que apliqué con silicona caliente. Y este es el resultado final. 
pintar-caja-de-fresas

pintar-caja-de-fresas

Ahí pueden quedar algunas notas, el teléfono inalámbrico, los móviles mientras comemos... Y puedo decir que desde que está en la mesa de la cocina, hay más orden, pues antes teníamos una caja destartalada y nada decorativa, así que con el cambio, ¡todo ha ido a mejor!

Retomo esta entrada para participar en el reto de Byterenya, 3Rmas1 con arte, cuyo tema es "reciclar en la cocina" ¡Pásate a ver más ideas!

miércoles, 22 de agosto de 2018

CARTERA CON BALDOSA DE BILBAO. ¡ASTE NAGUSIA!

¡Estamos en plena Aste Nagusia 2018! Es la semana de fiestas de Bilbao, con cantidad de actividades y conciertos para los más txikis, jóvenes y no tan jóvenes. Por eso hoy me sumo con algo que lleva, de nuevo, el motivo de la baldosa de Bilbao.

Esta vez es una carterita sencilla con una cremallera. ¡Pero toda ella del mismo Bilbao! Con su tela milrayas característica de aquí y la baldosa en vinilo textil (ésta está comprada).

No tengo el paso a paso a paso completo, porque cuando pongo una cremallera, me embalo y no saco fotos... pero algún día te lo contaré...

Lo que sí tengo es el patrón dificilísmo que utilicé: un rectángulo de 17 x 13 cm 😊. Las medidas, evidentemente, se pueden variar, para un monedero más pequeñín o un neceser más grande.

patrón-estuche-cremallera

Corté dos trozos de tela en color azul marino para el interior y otros dos en la tela milrayas para el exterior.

telas-estuche-cremallera

Y, como por arte de magia (😅) ¡aquí lo tenemos ya terminado! 😂

cartera-cremallera-baldosa-bilbao

Con su baldosa por un lado y mi etiqueta por el otro

cartera-tela-milrayas

Para hacerse una idea del tamaño, aquí se ve con unas cuantas llaves

cartera-baldosa-bilbao

Y el interior, con su forro.

cartera-con-baldosa-de-bilbao

Fue un regalo para alguien que ha pasado este último año bastante lejos de aquí, para que recordara su ciudad con cariño (Bilbao beti bihotzean!). Ahora a la  vuelta me contará qué tal le ha ido y si, entre otras cosas, la cartera ha sobrevivido a todo este tiempo...

Y, lo mismo que esta cartera, me voy hasta el otro lado del Atlántico para acompañar a Marcela en su nuevo Finde frugal. ¿Te vienes?
 Marcela Cavaglieri

jueves, 2 de agosto de 2018

COLGANTE LAUBURU CON ARCILLA DE SECADO AL AIRE

¡Hola! ¡Saludos en plena ola de calor por estos lares, aunque ya se que por otros lugares empezáis a pasar frío... aquí empezamos a "asarnos" de calor...
 Y hablando de distintos lugares y países, hoy traigo un colgante que regalaron unos jóvenes a una compañera italiana que pasó una temporada aquí estudiando. Querían un colgante que le recordara a estas tierras, y para eso utilicé uno de los símbolos que más de una vez os he enseñado: el lauburu. Su nombre significa "cuatro cabezas", en euskera, y es símbolo del sol, del fuego, de protección...  No se sabe del todo su origen, aunque parece ser muy antiguo. E incluso puede verse unas veces orientado a la derecha y otras, a la izquierda. Hay quien opina que girando hacia la derecha, como lo hace el sol, simboliza la vida, y al revés, ... la muerte. Yo hice alguno orientado a la izquierda antes de saber estas teorías... a partir de entonces lo pongo siempre hacia la derecha.
colgante-lauburu-pintado-a-mano

Bueno, y tras esto que te he contado, igual pasamos a ver cómo lo hice, no? Lo iba a hacer con arcilla de secado al aire, para moldear una forma circular y marcar en ella el lauburu. Para ello eché mano de algún colgante de plata, pero tan pequeño que no quedaba bien ni se reconocía. Así que, ni corta ni perezosa, decidí hacerme mi propio sello. Tenía comprado un kit de lo más sencillo para carvado y era el momento de estrenarlo.
Calqué el dibujo en papel "cebolla" y lo pasé a la goma para carvar.

lauburu

carvado-sellos-lauburu

Con las herramientas que venían empecé a excarvar alrededor de la figura, quitando la capa rosa y llegando hasta la verde inferior. Tampoco necesitaba un resultado excesivamente nítido, así que las imperfecciones que me quedaron en las curvas las di por buenas, 😊

carvado-sellos-lauburu

Como se ve, hice bastantes pruebas, con bastantes figuras y formas de pintar, hasta que me quedé sólo con uno que di por definitivo. Presioné el sello sobre la arcilla todavía blanda y a secar.

colgante-lauburu-arcilla-secado-al-aire

Con un palillo, un agujero para colgarlo.

colgante-lauburu-arcilla-secado-al-aire

Y a pintar: base, en marrón.

pintar-colgante-lauburu

Craquelador de un paso, y pintura color "blanco antiguo". Así, al craquelar ésta, saldrían por las grietas los tonos marrones de la base.

colgante-lauburu-craquelado

Elegido el definitivo, barniz cerámico para proteger. Le hice un colgante con cordón negro encerado y coloqué fieltro en la parte trasera para que no rozara con la piel. Para el cordón, pegué unos terminales en tubo y, abriendo y cerrando argollas, puse un cierre de tipo "mosquetón", además de una pieza para enganchar el colgante al cordón. ¡Y aquí el resultado final!

colgante-lauburu-pintado-a mano

trasera-colgante

Me consta que a la joven le gustó mucho y lo utiliza habitualmente. ¿A ti te ha gustado? ¿Qué otras figuras pondrías en un colgante de este tipo? Estaré encantada de que me lo cuentes en los comentarios.

Me llevo este colgante hacia esos lugares en los que empiezan a pasar frío, como nos suele contar Marce, y sus Findes frugales. ¡Vamos a ver cuántas cosas bonitas hay este fin de semana!

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