Por aquí ya ha llegado el otoño, y por eso os traigo unos platos para poner unas pastitas en una cálida y agradable merienda en casa, con la familia, los amigos... Aunque quien esté en el otro hemisferio empezará a disfrutar de la primavera de cara al verano... No importa, una merienda en buena compañía siempre es reconfortante.
Una vez más te enseño un trabajo de decoupage sobre cristal. ¡Y con fotos y explicaciones del paso a paso! Espero que te guste
Lo primero que hay que hacer casi siempre es quitar las etiquetas que vienen pegadas en el cristal. Se puede quitar sin más y luego frotar los restos con alcohol. A mi me enseñaron este truquillo que me suele ir bien: por la parte donde no está la pegatina, pero a su altura, pasamos un mechero. Lo movemos para no calentar en exceso solo un punto. Eso reblandece la cola y la etiqueta suele salir limpia, de una sola vez. Si queda algo, que suele ser poco, frotamos con un poco de alcohol.
Una vez limpia la superficie trasera del plato, aplicamos cola para decoupage, y colocamos la servilleta (recuerda que siempre hay que quitar las dos capas blancas que suelen traer y dejar sólo la estampada). Con un plástico por encima y un trapito, frotamos por todo para eliminar burbujas y arrugas. Así nos aseguramos de que todo el papel queda adherido
Para fijarlo bien, volvemos a dar más cola sobre la servilleta y luego lijamos suavemente los bordes para quitar el exceso de papel.
Si no hacemos nada más el dibujo puede verse algo traslúcido desde el "derecho" del plato. Así que, para resaltar más los colores pintamos la trasera con un color claro y que vaya a tono con la servilleta. Puede ser blanco, beige, crema... depende... En este caso he utilizado un esmalte al agua color crema. Y para proteger por completo el trabajo, un par de capas de barniz: aquí he utilizado barniz en spray, pero también puede aplicarse con pincel.
Y ya tenemos listos nuestros platos o bandejas para poner unas pastas, o galletitas o tostadas... para acompañar a nuestro café o infusión en buena compañía. Para limpiarlo bastará con un trapo húmedo por la parte de arriba y si es necesario, también por la de abajo. Pero no pases nunca un estropajo, ni, en este caso concreto, lo metas en el lavavajillas. Para eso harían falta productos especiales que éstos concretamente no llevan.
Si te han gustado están a la venta aquí, en mi tienda.
Y aprovecho para comentar que he subido a la tienda nuevos jabones decorados con diversos motivos (musicales, mariposas, pájaros...). Echa un vistazo aquí. ¡Espero que te gusten!
Pues me llevo mis platitos de merienda otoñal hasta el otro hemisferio, donde ya van hacia días más largos y cálidos, a casa de Marcela y su Finde Frugal, y a casa de Jen en su viernes Handmade (Little Kimono) ¡Vamos a ver todas las propuestas!
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