¡Hola, gente maravillosa!
¡Qué tal se llevan por ahí esos calores? Bufff, sólo de oír ciertas temperaturas me quedo ya paralizada y a la sombra... por aquí de momento es más llevadero.
Y claro, con el calor, cambiamos el calzado: cómodo, fresco... ¡qué mejor que unas bonitas alpargatas! Pues eso os traigo hoy, unas hechas a mano, eligiendo las telas y personalizándolas totalmente a tu gusto.
En La Kraftería de corazón, en Bilbao, Elena organiza todos los meses cursos variados relacionados con la costura. He hecho varios, y el primero fue aprender todos los entresijos de la máquina de coser y su uso. ¡Qué bien! Aunque yo tenía máquina desde hacía unos años, y ya había arreglado algunos dobladillos y esas cosas, allí aprendí un montón (y entre otras cosas, descubrí por qué muchas veces al "acabar" me salían tres o cuatro hilos, en lugar de dos... ;) )
Y el último al que me apunté fue para aprender a hacer unas alpargatas. ¡Genial! Con material, patrón, suelas, hilo, aguja, y las buenas explicaciones, todo incluido!!
A mi me dio tiempo de irme a casa con una alpargata terminada. La otra la acabé con sus instrucciones.
Como ves, hay un guante de cuero junto a las alpargatas. Y es que así, a pelo, me hacía daño en la mano al coser con esa aguja tan gruesa y tener que hacer fuerza para que pasara el cordón por la suela y las telas. Con el guante tardé menos tiempo en coser la segunda y no me hice daño. Así que, ¡encantada!
Sólo falta que deje de llover por aquí y que se mantenga un tiempo veraniego para poder estrenarlas.
Y con ellas me voy caminando hasta la casita de Marcela y su Finde frugal de este viernes y a Inventando el Finde de Inventandobaldosasamarillas. Siempre veo cosas preciosas allí. ¡Vamos a verlas!
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